NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Lo 'british' está de moda: de Calcuta a la Champions pasando por Wembley

Cinco clubes. El Brexit tiene su AntiBrexit, basta con echar un vistazo a la Champions League para darse cuenta de las muchas ganas que tienen los clubes ingleses de seguir en Europa. La de esta semana puede ser una jornada histórica en la máxima competición del fútbol continental, ya que nunca antes un mismo país ha conseguido clasificar a cinco clubes para las eliminatorias con el título en juego: Manchester United, Manchester City, Chelsea, Tottenham y Liverpool tienen la palabra. Sólo los reds estarían obligados a aguardar a la siguiente jornada para sellar su pasaporte.

Mundial Sub-17. En los últimos días estamos de un british subido. El Mundial Sub-17 que echó el cierre el pasado sábado en Calcuta refrendó el buen hacer de la Federación Inglesa. Crece el talento, ahí están brotes como ese Foden al que Guardiola le da alas en el City, por ahí llega toda esa generación que en 2017 ha ganado el Mundial Sub-20 y el Sub-17, además del Europeo Sub-19. Son los ilusionantes frutos de unas categorías inferiores que en España llamamos con el rudo término de cantera y que algunos de nuestros vecinos bautizaron con una etiqueta algo más poética: Academy en Inglaterra, equipos Primavera en Italia o Esperanzas (Les Espoirs) en Francia.

Neville lo tiene claro. Los números dan la razón a quienes afirman que la brecha entre los clubes ingleses y los grandes de Europa se ha estrechado. Sus cinco equipos presentes en la Champions aún no conocen la derrota tras tres jornadas disputadas y tres de ellos marchan líderes en sus respectivos grupos (United, Chelsea y City). Eso anima a descorchar champán antes incluso de comprar la botella. “No es aventurado decir que la marea está cambiando, el rendimiento así lo dice. Podríamos tener dos o tres equipos en cuartos o en semifinales”, augura Phil Neville en los micrófonos de BBC Radio 5. Cuando el vaso esté lleno a rebosar y tiemble el pulso, allá por mayo, veremos.

Aroma a fútbol. Pero lo que ahora toca en Inglaterra es disfrutar de la buena salud. Y especialmente en escenarios cuyo nombre, con sólo citarlo, huele a césped cortado de buen fútbol: Wembley. Da igual que éste sea otro Wembley, que las Twin Towers sean historia, que en nada celebremos el centenario de la Final del Caballo Blanco (1923, Bolton-West Ham) o que el gol fantasma de Geoff Hurst de 1966 siga botando ¿fuera, dentro? Un partido en Wembley suena bien... incluso en mi inglés tan poco cockney.