De Morata e Isco a Abel Ruiz y Sergio Gómez

En España hay tanta oferta diaria -y además buena- de fútbol que detenerse en un torneo Sub-17 o Sub-20 parece un capricho. Bastante tiene uno con ver el partido de su equipo cada fin de semana y que la mujer no se enfade. La vida no da para más. Sin embargo, cuando se sabe que por estos Mundiales aparecen jugadores que luego acaban siendo las estrellas más rutilantes del futuro, la cosa cambia. Quién no vería ahora los primeros partidos de Messi. Quién no tendría curiosidad por saber cómo jugaba el primer Cristiano con 17 años. Pues ante eso mismo estamos en la India, en un Mundial fantástico pese a las duras condiciones, una cita que alcanza para España las semifinales.

La última vez que La Rojita llegó a estas alturas tenía en sus filas a Koke, Isco, Sarabia, Sergi Roberto, Muniain o Morata. Fue en 2009, ante Nigeria. España perdió aquel día, pero en apenas 8 años esas promesas han pasado a ser figuras de la élite. En el caso de Isco algo más, pues ya está entre los mejores jugadores del mundo. Sirva esto como aviso de que el España-Mali de hoy no es un partido Sub-17 más, sino el espejo de lo que serán los ídolos del futuro: Morey, Miranda, Ferrán Torres, Sergio Gómez, Gelabert, Abel Ruiz... No es tarde de Sálvame, es tarde de buen fútbol. Negócienlo.