Keylor es el mejor, que descanse
Aquel saludo amistoso que Keylor se dio con Kane en los pasillos del Santiago Bernabéu llevaba tintes de reencuentro y de venganza para el delantero inglés. Keylor le desquició y ambos necesitan verse el próximo 1 de noviembre en Londres. Y nada mejor que el mítico Estadio de Wembley para darle lustre a la batalla. Ese día puede que sea la reaparición del guardameta costarricense, porque después sólo tendría un partido más de Liga antes de viajar a Málaga para concentrarse con Costa Rica de cara al amistoso contra España.
Keylor no acostumbra a lesionarse. La más grave fue la del talón de Aquiles de la temporada pasada, que le hizo tambalearse por su pronto regreso. La ovación del Bernabéu el pasado martes fue esclarecedora. Se ha ganado el respeto de la afición. Es el portero de Zidane y tiene la confianza de sus compañeros. Sólo falta esperar a que vuelva pronto. Me cuentan desde su entorno que tiene en su cabeza una temporada de ensueño porque sólo piensa en renovar por el Madrid. Algunos, mientras, insisten en un sustituto. Sin embargo, Keylor piensa que es posible. En su ADN está luchar por los objetivos sin rendirse hasta el final. Si el Madrid logra el Sextete, Keylor es consciente de que sería un valor importante para que esa ansiada renovación pueda llegarle el próximo verano.