Mucha suerte, capitanes

Sergi Bruguera, barcelonés de 46 años, ganó dos veces Roland Garros, llegó a ser número tres del mundo, se colgó una plata olímpica y representó a España en 23 partidos en la Copa Davis. Anabel Medina, valenciana de 35, se adjudicó 11 títulos individuales de la WTA, aunque su principal cosecha la recolectó en dobles con dos Roland Garros, una plata olímpica y el número tres del ránking; mientras que en la Copa Federación jugó en 34 ocasiones. Ambos también han ejercido como técnicos: él, con Richard Gasquet; ella, con Jelena Ostapenko, a quien llevó a la victoria sobre la tierra de París. Sus méritos y capacidades para conducir a la Selección en la Davis y en la Fed Cup están fuera de toda duda. El problema es que no sólo dependerá de su destreza, sino de la disposición de los tenistas.

Hace unos días, cuando se manejaban varias candidaturas, escribí una columna que titulé: ‘El capitán da igual en tenis’. En ningún caso lo hice con menosprecio a quienes hoy ocupan esos cargos, ni a los que lo hicieron antes. Simplemente es un recordatorio de lo que ya padecieron algunos de sus predecesores, con currículos tan brillantes o más que los suyos. Por ejemplo: Carlos Moyá y Conchita Martínez. España sólo ha ganado la Davis y la Federación cuando hubo compromiso de las principales raquetas. Tenemos dos equipos con nivel para la reconquista, liderados por Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza. Dice Bruguera que ha captado “ilusión y ganas” en los jugadores. Ojalá sea así. De ello dependerá su éxito. Mucha suerte a ambos, la van a necesitar. La aptitud ya sabemos que la tienen.