Cristiano no podía faltar en Rusia

Cristiano Ronaldo ya está clasificado para disputar el cuarto Mundial de su carrera. Es el único título que le falta por incorporar a su extraordinario palmarés. Después de ganar el año pasado la Eurocopa, el gran objetivo que le queda es proclamarse campeón del mundo con Portugal. Sabe que sumar ese trofeo a su historial le situaría (si no lo está ya) a la altura de los más grandes de la historia. Ni sus detractores tendrían argumentos para no otorgarle tal reconocimiento. El máximo goleador de la historia del Madrid y el tercer máximo goleador de selecciones se retroalimenta buscando retos para seguir manteniendo su nivel de ambición. Ganar el Mundial parecía una utopía para Portugal hasta hace unos meses, pero tras la gesta de la pasada Eurocopa de Francia Cristiano y compañía están convencidos de que Rusia les puede elevar al olimpo. Basta con escuchar las declaraciones de todos los jugadores portugueses tras la victoria ante Suiza: "Vamos a intentar hacer lo que hicimos en la Eurocopa" o "no somos favoritos, pero sí candidatos" fueron algunas de las frases que reflejan a la perfección la confianza que tienen Portugal y Cristiano en sus posibilidades. El fútbol le debe un Mundial desde la época de Eusebio y Cristiano ansía poder cobrársela en Rusia.