El Madrid debe ser cauteloso con Carvajal
La afección al pericardio que sufre nuestro admirado defensa Carvajal se encuadra dentro de las patologías que pueden sufrir muchos deportistas y también el público en general. Se trata normalmente de una afección vírica en la mayoría de los casos, pero que también puede estar provocada por bacterias, traumatismos, medicamentos y otras causas varias. Cursa normalmente dolor en el pecho, de no gran intensidad y que a veces es acompañado de fiebre. La auscultación normal ya nos pone sobre aviso del problema, y las pruebas, en concreto el electromiograma y ecocardiograma, nos sirven para determinar que el pericardio está afectado.
El tratamiento habitual es administrar al paciente ibuprofeno o aspirina, tras lo cual en la mayoría de casos la sintomatología dolorosa desaparece completamente en unos días. Pero ojo, una cosa es que desaparezcan las molestias en pocos días y otra cosa bien diferente es que el proceso se haya curado completamente. Lo normal es mantener el reposo deportivo por espacio de un mes aproximadamente para que la inflamación desaparezca de manera completa.
Si no se guarda ese reposo oportuno, puede ocurrir que se produzca un derrame entre las dos capas del pericardio que comprima el corazón y termine provocando un taponamiento cardíaco. Con ello, el bombeo del ventrículo sería insuficiente, dando lugar a una insuficiencia cardíaca de consecuencias imprevisibles para el futbolista.
Pero no hay motivo para la alarma. En los casos en los que hemos tenido esta patología, absolutamente todos, han vuelto a la práctica deportiva sin problemas después de haber guardado el reposo deportivo adecuado.