Así es imposible ganar

Cansancio. El Atlético acusó el haber jugado este miércoles ante el Chelsea. El equipo rojiblanco disputó un partido muy exigente en Champions y lo acusó. Eso para empezar. Nadie en el fútbol regala nada y el Leganés sabía que tenía ese factor a su favor. Pero todos hemos dicho que el Atlético tiene posiblemente una de las mejores plantillas de su historia, con un banquillo con futbolistas de calidad, capaces de dar relevo a los teóricos titulares. Uno puede empatar ante el Leganés en su estadio, como sucedió la temporada pasada. Pero mostrando una imagen mucho mejor que la ofrecida por el equipo de Simeone. Sin disparar a portería es muy difícil ganar. Imposible. Sólo un milagro o un cabezazo de Godín, Giménez o Savic pueden darte los tres puntos en un partido así. Hubo el testarazo, claro, de Godín, pero Cuéllar respondió con una buena parada. Pero poco más hizo el Atlético. Por no hacer, ni lanzó buenos balones al área en los instanntes finales, cuando Godín era un nueve más. Así es imposible ganar. El Atlético jugó a no perder, y lo consiguió, pero a un equipo de la talla y categoría del rojiblanco se le tiene que pedir más.

Nada de nada. El Atlético se conformó con intentar tener la posesión de la pelota y controlar los contragolpes del rival. Pero no tuvo velocidad, rapidez ni a la hora de circular el balón ni de ideas. Fue el el encuentro más flojo de los rojiblancos después del vergonzante primer tiempo de Girona. Se puede empatar, claro que sí, en Butarque. Pero puede ser si el portero rival es el mejor. El Atlético empató en Roma y el cancerbero del equipo romano fue el mejor. En Leganés el portero que decidió el partido fue Oblak, con un par de paradas de mérito. Cuéllar también tuvo que intervernir, pero se pasó la mayor parte del partido sin necesidad de trabajar.

El punto. Para los rojiblancos puede que el punto sea bueno. Supone sumar y seguir sin perder en este campeonato despuéś de haber jugado fuera ante Girona, Las Palmas, Valencia, Athletic y Leganés. El Atlético encadena 16 partidos sin caer derrotado lejos de su estadio. La última derrota fue ante el Villarreal, el 12 de diciembre. Quizá a la larga el punto puede ser bueno, pero mirado en el momento es decepcionante. Para el espectador, para el que vio el encuentro por televisión, o para el que pagó la entrada en Butarque, el partido fue un suplicio.

Griezmann. El Atlético necesitaba los tres puntos y uno de los cambios, en el arreón final del partido, propició que Griezmann acabara en la ducha. Esto el año pasado fue impensable. El francés era uno de los intocables en el equipo rojiblanco. Ahora ha perdido esa condición. Griezmann empezó fatal, se ha ido desperezando, con sus goles en el Wanda Metropolitano, y su excelente partido en Bilbao. Pero no es el Griezmann que conocemos. Y el Atlético lo acusa. El parón y el paso de los encuentros debe traer la mejor versión de Griezmann, quien ha hablado más fuera del campo que en él.

La primera final. Puestas así las cosas, el Atlético jugará la primera final de la temporada tras el parón de selecciones, ya que el equipo de Simeone se enfrentará al Barcelona. Seguro que la imagen del equipo será diferente, pero esos tres puntos serán vitales para no distanciarse ya de manera casi definitiva con el Barcelona. El parón debe servir para recuperar fuerzas y coger impulso para un mes de octubre decisivo tanto en el campeonato liguero como en Champions. De momento, la afición se marcha al parón con un hilo de tristeza y preocupación.