Inspira a una nación y más allá
La historia de Keylor es titánica, más y cuando aterrizamos, entramos en razón y vemos que es el portero titular y campeón de todo con el Madrid, el club más importante del mundo. Si nos adelantamos a su historia y encajamos en aquella presentación en el Bernabéu, aquella sonrisa de niño contaba que cumplía un sueño. Quizás fue en ese momento donde su padre dejaba los suyos con la pelota para migrar a Estados Unidos y dejando a un guerrero formándose en múltiples batallas de vida. Fue lo mejor para aquel chico que caminaba sobre calles de lastre y bajo altas temperaturas para entrenarse.
De Keylor recordaré ese mismo rostro siempre, una mirada de humildad, sencillez, lucha y fe. El tico venció barreras y mitos increíbles que sentenciaban que alguien de su nacionalidad nunca llegaría a tan alta cúspide. Relegó a una leyenda como Iker a base de esfuerzo, dejó cuanto fax, rumor y pretensión fuera de acción al igual que en sus prodigiosas paradas. Su pergamino costó apenas 10 millones de euros y ya es un gran negocio. Contar sus títulos hace esta historia todavía más increíble. Tanta, como quedar perplejos ante una idea de que su renovación por Chamartín no se asoma. Lo de Keylor es total inspiración a que nada es imposible si hay fe en lograrlo. Hoy no es sólo inspiración para su país, sino para todo el continente americano...