Lo de Las Ventanas es serio

En un encuentro con varios medios españoles en Estambul, el director de comunicación de FIBA, Patrick Koller, se mostró entusiasmado con el nuevo escenario que se abre en el baloncesto mundial: las Ventanas FIBA. A Koller le fascina que, como en la clasificación para el Mundial de fútbol, se vayan a jugar 40 partidos de selecciones de baloncesto a la vez en todo el planeta. Todos en busca del mismo objetivo: estar en 2019 en China. Esta vez, además, no habrá invitaciones: lo jugarán 32 equipos. El anfitrión y otros siete países asiáticos, cinco africanos, siete americanos y 12 europeos. FIBA esgrime argumentos muy en su favor: gracias a las Ventanas, todos los países podrán ver jugar partidos oficiales a sus figuras. “Llevamos las selecciones a casa”. Buen eslogan.

En el caso español, además, exponen y no sin razón que, en el escenario bélico de la ACB, la Selección es el único elemento en común. El caso es que, de no estar los mejores jugadores, la participación de España en el Mundial, campeona en 2006, estará en riesgo. La Euroliga ha decidido invadir el espacio de las Ventanas y coloca partidos, entre ellos el Madrid-Barça, en fechas de selecciones. El discurso de FIBA pierde algo de fuerza por no enfrentarse a la NBA bajo el argumento de que está en otro mundo. Lo que subyace, obvio, es una guerra cruenta con la Euroliga por un trozo del pastel que esta se lleva. El asunto, sin embargo, se ha puesto feo desde el momento en que por medio están las selecciones. FIBA pide al Gobierno que intervenga. Esto es serio.