De entrada, destacar que tiene mucho mérito conseguir ser uno más de una parrilla de motos siendo chica, por las obvias diferencias físicas, así que llegar a ganar es algo extraordinario. Por eso no es exagerado decir que Ana Carrasco ha logrado un hito histórico al convertirse en la primera mujer de la historia capaz de vencer en una prueba mundialista en velocidad, contra chicos. Lo ha hecho con su triunfo en la carrera de Portimao del Mundial de Superbike en categoría Supersport 300, un exitazo, aunque no es el primero de su carrera, porque esta murciana de Cehegín, de 20 años, ya había hecho historia con anterioridad. Fue corriendo en Moto3, al convertirse en 2013, con su decimoquinto puesto en el GP de Malasia, en la primera española capaz de puntuar en el Mundial y en la quinta a nivel mundial.

A aquel resultado con el Team Laglisse le sucedió un brutal séptimo en la parrilla del complicado Phillip Island, circuito ideal para valientes como ella, y remató con el increíble octavo en la carrera de Valencia. ‘Lady Gas Gas’, como se hizo llamar a partir de ese primer punto, parecía disparada al estrellato, sin embargo, problemas económicos, lamentablemente tan habituales en este deporte, acabaron arruinando su trayectoria. En 2014 la bajaron de la moto en el RW Racing GP antes de acabar la temporada y el año con el RBA en 2015, marcado por las lesiones, no tuvo continuidad en 2016. Eso la llevó al FIM CEV Repsol de Moto2 y ahora a este campeonato en el que ha logrado una victoria que la convierte en inmortal, porque siempre habrá que recurrir a su hito cuando una fémina vuelva a ganar, si es que es posible repetir hazaña semejante en la velocidad… ¡Enhorabuena!