La referencia de Cristiano y Bale en el 4-4-2
Reaparece el portugués en medio del debate por la falta de un nueve y en plena convalecencia futbolística de Bale.
Nueva dupla. Nunca han jugado Cristiano y Bale juntos de inicio como referencias en el 4-4-2 de Zidane (o 4-1-2-1-2), que se impuso con naturalidad al término del curso pasado. Permutarán sus posiciones para confundir a la zaga chipriota en las marcas.
Uno para el otro. Se exige sincronía en los movimientos de ambos para no estorbarse mutuamente. Compartirán el área en los ataques sostenidos por las bandas con Carvajal y Marcelo ante un APOEL atornillado en terreno propio, pero tendrán que capacitar espacios para el otro. El remate será asunto de Cristiano. Los tres goles en 40 disparos ante Valencia y Levante reclaman su eficacia.
Organizado. Promotor del fútbol chipriota, el APOEL se presenta con un esqueleto reconocible afianzado en su firmeza defensiva. El conjunto de Donis no se expondrá y aguardará a las escasas oportunidades de que disponga.
Vuelo en las alas. Como ficticios extremos progresarán Carvajal y Marcelo por las bandas. Su aportación no se sintetizará en llegar a línea de fondo y ejercitar el centro o el pase decisivo, también se adjudicarán la responsabilidad de acabar algunas jugadas que nazcan en el margen contrario. Atacarán el lado débil. Susceptible baja de Milanov en el lateral derecho del conjunto chipriota.
Peligro chipriota. No contemporizará el APOEL cuando vea al Madrid mal parado y activará los contraataques sin demora. Trascendencia de Sallai y Aloneftis en las transiciones. Varane, Ramos y Casemiro han de gestionar este posible escenario.