Prueba de fuego del nuevo Roma

El Roma jugará ante el Atlético su primer partidazo de Champions después del adiós de su capitano Totti. Será, por eso, a la vez una cita histórica y un examen fundamental, que llega tras un parón alargado por las lluvias que aplazaron el enfrentamiento del pasado sábado ante el Sampdoria. Los de Di Francesco empezaron la liga con un sufrido pero fundamental triunfo por la mínima en el campo del Atalanta, del que pocos salen vivos, para luego caer 1-3 en el estadio Olímpico ante el Inter de su exentrenador Spalletti. El marcador fue mentiroso: en la primera mitad los capitalinos jugaron bastante bien y golpearon hasta tres veces los postes. Los jugadores están asimilando, poco a poco, las ideas ofensivas de Di Francesco (Zeman fue su gran inspirador), aunque ante los nerazzurri se notó mucho la falta de organización defensiva, que necesita tiempo.

En partidos como este, mucho podría depender del estado de forma de Nainggolan, un futbolista quizás muchas veces infravalorado: el belga, que ha sido excluido de su selección por motivos disciplinares, conjuga garra, rigor táctico y una gran técnica. Marca goles como un delantero (el año pasado llegó hasta los 14), regala asistencias y roba balones como nadie en la medular. Si tiene un gran día, puede crearle problemas a los de Simeone, que deberían tener cuidado también con las llegadas de Perotti y Defrel y la puntería del capocannoniere Dzeko. Ante la perfecta máquina defensiva colchonera, para ellos será una prueba de fuego determinante.