Lopetegui pone los puntos sobre las íes: Iniesta e Isco
Los magos del balón. La ilusión que nos vuelve a generar la Selección española tiene que ver con la armonía entre dos generaciones, con idéntica manera de entender el juego. Lopetegui respeta lo que fuimos y Andrés le devuelve una gran versión, intentando ruletas, disfrutando de nuevo. Nadie se acuerda de su edad. También confió en el Isco que le hizo campeón del Europeo Sub-21, al que convocó siendo suplente en el Real Madrid y disfrutamos al malagueño desatado, tirando caños, sombreros, como cuando jugaba en el recreo. La combinación de ambos, en la jugada del golazo de Morata, da buena idea de lo que se consigue cuando se fusionan dos de los talentos más superlativos de la historia del fútbol español, aunque enfrente esté una banda.
Dos puntos mejores. Jorge Valdano solía decir que una buena dinámica de equipo hace dos puntos mejores a cada jugador y una mala, dos puntos peores de lo que realmente son. No hay más que ver al Busquets del Barcelona y al de la Selección para entender de qué estamos hablando. Silva es el otro intocable de Julen porque también destila magia y tiene veneno. Lleva tantos goles como Diego Costa en esta fase.
Motivos para la ilusión. España ha recuperado el brillo en la mirada, la presión alta, la recuperación rápida tras pérdida, el gusto por el detalle y el saber adaptarse a cada partido con idéntica ilusión. No es que vayamos a ganar el Mundial de Rusia, pero España, jugando así, tendrá que asumir papel de favorita.
El agradecimiento a Villar. Parece impopular ser agradecido con Ángel María Villar en estos tiempos de cólera en la Federación. Por eso hay que ponderar el gesto que tuvo Lopetegui con el aún presidente tras la sonada victoria ante Italia. Julen no podía elegir otro momento porque, de lo contrario, hubiese quitado el foco al partido más importante desde que era seleccionador y demostró que es un hombre con valores. Lo fácil es dar la espalda a los señalados o escudarse en el silencio. Lopetegui dijo lo que le dictó su corazón y se acordó del hombre que le dio la oportunidad de su vida. Si se puede elegir, quiero amigos así.