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Mangala se iba pero se queda y el Tottenham no llena su lista Champions

Inscrito por el City. Si hubo alguna luz en ese nubarrón de nueve meses que cubrió Valencia fue él, Mangala. Eso al menos me aseguraba Conrado Valle al hilo de ciertos balances de la 2016-17 en los que el francés no salía muy bien parado. Tras su cesión ché, Mangala regresó al City, donde Guardiola no sabía muy bien qué hacer con él. Un día estaba fichado por la Juve, al siguiente por el Milán. El martes recalaba en el Crystal Palace, el jueves en el Girona. Pero Mangala, finalmente, echa el ancla en el City, que lo incluyó ayer en su lista para la Champions. No juega, pero se le inscribe. Hasta que el mercado de invierno abra de nuevo las ventanas, se queda en casa.

Lemar y el Mónaco. También han entrado en el corte final para la primera fase de grupos Coutinho en el Liverpool (Klopp sonríe en The Kop); Ibrahimovic en el United (más centímetros que añadir a los de Fellaini, Matic, Lukaku o Pogba... sólo faltan los Gasol); Lemar en el Mónaco (se fueron todos, le han dejado solo); Draxler y Di María en el PSG (el camarote sigue lleno); o Dybala en la Juventus (dos Messis juntos en Barcelona sonaba raro…).

La Lista A y la B. Son las armas de los 32 equipos con los que la Champions echa a andar de aquí a una semana. Sólo podrán hacer cambios si acceden a las eliminatorias. La Lista A, de hasta 25 jugadores, puede enriquecerse con los de una Lista B (jóvenes) que debe ser comunicada la medianoche previa al día del partido. Pero hay quien ni siquiera completa el stock. El Tottenham, por ejemplo, rival del Real Madrid, sólo ha facilitado 21 de los 25 jugadores posibles. Se quedan fuera Erik Lamela o Vincent Janssen, y eso ha irritado al aficionado. “No incluir a Lamela es la peor decisión de todos los tiempos”, dice uno. Y otro apunta: “¿Alguien nos presta jugadores?”.

Un juego. En el Subbuteo no tienen ese problema. Vienen once en la caja, juegan los once. Nadie se enfada. Cuando nació, en 1947, la Copa de Europa aún no existía. El juego de mesa fue anterior a ese billar a tres bandas que idearon Di Stéfano, Rial, Gento, Kopa y demás virtuosos en aquel Madrid al galope de los años 50. Ahora, a sus 70 años de vida, Subbuteo (de la española Eleven Force) obtiene la licencia de la UEFA para su edición Champions. Justo cuando Francia acaba de acoger el Mundial de ese juego de mesa. Por cierto, ganó Bélgica. Cualquier parecido con el fútbol real es mera coincidencia.