La Italia de 'Mister Libídine' quiere salir a atacar
Cuando De Rossi dijo que este España-Italia podía ser considerado como un primer turno del próximo Mundial tenía toda la razón. La azzurra se juega en el Bernabéu, campo mágico para los italianos, casi todas sus oportunidades de llegar a Rusia sin correr el enorme riesgo de los playoff. Imaginar un Mundial sin España o Italia parece absurdo, pero hay este peligro. La Roja lo tendrá mucho más fácil: juega en su casa, y con un empate mantiene sólido su liderato gracias al goal-average. Rascar al menos un punto en Madrid no debería ser tan complicado, pero con Italia delante todo puede pasar. Los de Ventura no tendrán nada que perder: sólo le vale el triunfo, y entonces la hipótesis del 4-2-4 tiene sentido. Parece casi surrealista que la selección del catenaccio juegue en el Bernabéu con cuatro delanteros como Candreva, Insigne, Belotti e Immobile, pero este dibujo es un sello de 'Mister Libídine' (así le apodan por su frase 'entreno por lujuria', manifiesto de su fútbol), que ya lo ha utilizado con éxito también de azzurro.
Otra posibilidad es un más equilibrado 3-4-3, o hasta un prudente 3-4-1-2, dejando fuera a Candreva e Insigne. El napolitano confesó a AS sus ganas de volver en el estadio que le vio protagonista de un gol que ya es historia del Nápoles. Es uno de los jugadores más en forma del Calcio (lo reconoció el mismo De Rossi) y dejarle fuera sería un desperdicio. Ventura lo está pensando, y también debe reinventarse su defensa: la BBC, que se estrenaba después del adiós de Bonucci a la Juventus, perdió ayer por lesión Chiellini, con Rugani como gran favorito para sustituirle. La baja hace aún más dura la hazaña de batir a España, pero cuidado: la última Eurocopa demuestra que Italia, cuando quiere, puede.