¿Se imaginan un Mundial sin Cristiano? No. Es evidente. El actual y futuro Balón de Oro debe estar en el escaparate que en Rusia nos permitirá ver frente a frente a los mejores integrantes del star system del fútbol. También quiero que Argentina solvente sus problemas en el Grupo Sudamericano porque todos soñamos con disfrutar de un nuevo duelo entre Messi y el portugués. Cuanto más talento haya en Rusia, mejor. Pero la faena está aún en fase de prelavado.

Portugal está a tres puntos de Suiza y en la última jornada recibirá a los helvéticos, en la que será su última baza para evitar esa segunda plaza que te condena a una repesca en la que puede pasar de todo. Y ojo porque el domingo juegan en Hungría y los nietos de Puskas y Kubala pueden chafar a los vigentes campeones de la Eurocopa si los magiares lograsen la victoria. Pero no creo que eso suceda. Cristiano ha demostrado, en las escasas galas que ha tenido este verano, que está on fire. Sus explosivas apariciones en el Camp Nou y en el Trofeo Bernabéu confirman que está en perfecto estado de revista. Sus partidos con Portugal son buenos para el Madrid. Regresará activado y más motivado que nunca. Cristiano ya está aquí.