Setién choca contra su estilo
El nuevo Betis de Quique Setién saltó al Camp Nou sin ninguno de los valores que pretendió instalar el técnico en el equipo verdiblanco desde su llegada. Ni mandó ni se atrevió, a excepción de hacerlo en la zona defensiva: ahí sí jugó con fuego en demasiadas ocasiones. El once bético refleja que la revolución, si llega, será con otros protagonistas. Serra Ferrer no construyó este plantel para que Tosca fuese el lateral izquierdo, Guardado tocase sin ritmo o Nahuel, antes descarte, perdiera cada balón que tocara.
Setién espera a Tello, a Boudebouz, a Javi García y también a otras piezas que puedan aterrizar. Pero en el Camp Nou chocó contra su propio estilo. El Betis perdió el balón antes de tiempo en cada intención de construir y sólo respiró tras el descanso. Antes, sólo Sergio León había tenido la opción de poner emoción ante un Barça despistado atrás. Pero ni siquiera remató. Fue el reflejo de lo que el conjunto verdiblanco evidenció en Barcelona: este Betis no refleja aún ningún hilo de ilusión respecto al pasado.