Kroos y su fino sentido del fútbol

De pequeños (y de grandes si seguimos curiosos) nos asombran los animales capaces de camuflarse, de pasar desapercibidos. Sus cuerpos evolucionan para adaptarse al entorno, o incluso imitan el aspecto de otros para ocultarse. Los búhos por ejemplo. Todo es consecuencia de su fino sentido de la supervivencia. Kroos no es rápido ni en los primeros metros ni en distancias largas, ni fuerte, ni recuperador, así que tiene que parecer que no está pero también hacerse imprescindible. Y así llegamos al centrocampista invisible y necesario.

Hoy no saldrá en el resumen del Clásico pero con su altísimo porcentaje de pases buenos y sus pocas pérdidas consiguió que el Madrid llegara al último tercio con varias posibilidades de remate. Otra cosa que no sale en las estadísticas le convierten en uno de los mejores mediocentros del mundo: el destino de sus pases. Siempre con estilo (que importa menos) y con sentido.