El argentino es el fichaje del verano
Augusto es una de las grandes esperanzas del proyecto Simeone de esta temporada. El centro del campo sigue siendo la gran penitencia del cholismo. El técnico quiere seguir apostando por dos mediocentros y Augusto es uno de los que va a luchar por hacerse titular, aunque, al parecer, Gabi, Koke y hasta Thomas se lo van a poner muy complicado. Ya tiene mérito que se haya recuperado de su lesión de diez meses y que ante el Toluca se le viera bien de condición física. No es extraño incluso que Simeone se conforme con la llegada de Vitolo como único refuerzo para la zona de creación.
Ahora lo que Augusto necesita es mirar a sus delanteros. Es volver a exhibir el fútbol que encandiló en el Celta y que sigue siendo una de las lecciones que intenta inculcar el Cholo a su gente. Menos tiqui-taca horizontal y más pases en vertical para aprovechar la velocidad de sus puntas. Augusto lo puede hacer. Calidad no le falta y, encima, es un buen líder también en el vestuario. Justo el tipo de futbolista que en este Atlético está llamado a cosas importantes. Además, si es necesario asumiría ser carne de banquillo para, cuando las cosas fueran mal, convertirse en revulsivo.