Mbappé y Bale, antes de entrar...

Es algo tan sencillo como cuando uno llega al vagón del Metro: antes de entrar, dejen salir. Sin embargo, el ansia por fichar puede hacer trizas cualquier estrategia. Mbappé es objeto de deseo del Madrid, está ahí, muy cerca, pero la lógica dice que, antes de que recale en el equipo, una de sus estrellas debe hacer las maletas. El elegido es Bale, no queda otra. Benzema es intocable (no lo digo yo, pero ya saben...) y Cristiano, más que eso. Así que el jugador galés es la perla a exportar por Florentino para que los activos y pasivos del club hagan buenas migas.

Lo de si Mbappé vale o no 180 millones, eso ya es otro cantar. No los vale, nadie los vale, ni siquiera Cristiano o Messi, por muy divino que sea su fútbol. Mbappé es bueno, mucho, pero tiene 18 años y aún es pronto para saber si la élite mundial le tiene un sitio reservado. Bale valió 101 millones y las lesiones parecen haberle dejado en el camino. “Tiene muy buena pinta, de jugador que va a explotar, pero tanto como para 180 millones...”, me dice alguien que ha visto a Mbappé muy de cerca estos días. Bale también iba a explotar, pero esa cocacola ha perdido el gas. Hablamos de 180 millones. Tan sólo un cero más que los años que tiene el angelito. Pero es que ese cero…