La etapa de hoy, muy en consonancia con lo que comentábamos ayer que podía ocurrir. Trek ha mandado a corredores por delante para hacer más potente el ataque de Contador. El pinteño finalmente no ha podido rematar con una victoria de etapa, pero ha hecho que Sky se tuviera que poner a tirar para que la ventaja no subiese demasiado. Los únicos que han atacado en el grupo de favoritos han sido Martin y Bardet, que han sido valientes. Urán ha estado listo y se coloca segundo en la general. El verdadero perjudicado es Fabio Aru, que ha vuelto a quedarse rezagado y la pérdida de hoy sumada a la de Rodez hace que pueda temer por quedarse fuera del podio.

Ha habido demasiado trabajo por proteger la posición. Las pretensiones de Meintjes por su puesto y de Barguil por la montaña y el top-10 también han jugado como bazas. Landa, como también comentaba ayer, ha trabajado bien para Froome, ayudándole como escudo para el viento, y ha permanecido al lado del británico para cuando lo necesitase pero sin libertad para atacar. El actual portador del maillot amarillo no está como en otras ocasiones, es cierto, pero le sigue valiendo para controlar la carrera perfectamente e ir sacando tiempo a sus rivales de forma progresiva.

En el Izoard tendremos el último test de montaña. Habrá que ver si la previsible escapada de salida logra muchos o pocos minutos de ventaja, dependiendo de sus integrantes. Los favoritos no se moverán hasta la ascensión final, y sólo veo ya a cuatro para ganar el Tour: Froome, Urán, Bardet y Aru. Todo por decidir.