Gana el más fuerte

A Vesoul llegó una etapa aburrida para el espectador. De desgaste por el excesivo kilometraje, pero tranquila en el pelotón por el control ejercido. Se escapó un grupo de corredores, de menor nivel que el anterior día, que en todo momento estuvo destinado a no llegar a meta con opciones de victoria. Sky se destapó como el equipo que debe controlar, como es lógico, y dejó paso más tarde a los equipos de los sprinters. Los fugados no tenían el apoyo de una estructura y la aventura acabó antes de llegar a la meta.

Y otra llegada complicada. Demare pasó muy cerca de la valla, como Cavendish pero con más suerte. Ha ganado el más fuerte. Kittel está intratable. Demare, que sigue cogiendo puntos cuando puede, parece que luchará por el maillot verde hasta el final. Esta clasificación es la más importante después de la general, y un equipo francés como FDJ irá a París con todas las opciones posibles.

Mañana, más de lo mismo. Seguramente haya escapada y los equipos con velocistas querrán tenerla bien controlada en todo momento. Y para el sábado y domingo deberán aparecer los favoritos una vez más. Para mí el Tour está entre cuatro en estos momentos: Froome, Bardet, Porte y Aru. Serán Quintana y Contador los que deban demostrar si lo de La Planche des Belles Filles fue cosa de un día o es que no están al nivel de los demás.