Un dos en uno: jugar y educar
Fútbol, niños y Danone en una misma frase suena bien y, como el movimiento se demuestra andando, la última Danone Nations Cup lo dejó claro. Y cuando hablamos de niños también lo hacemos de niñas, que le dan al balón como los ángeles y que desde la edición celebrada hace unos días en Barcelona se han sumado a ese campeonato. “Mucha gente se pregunta qué hace Danone organizando un Mundial alevín”, comentaba Carlos Bosch ayer en AS. Cierto. Pero basta echar un vistazo a la Nations Cup, tanto en su versión nacional como mundial, para agradecer el compromiso. E igualmente cuando nos acercamos a su proyecto de las Escuelas Deportivas Danone, en las que camina de la mano de la Asociación de Deportistas para una Infancia Mejor (ADDIM). En ellas se forma a niños y niñas de entre 6 y 12 años de centros escolares de barrios con necesidades socioeconómicas especiales. Se les forma social, deportiva y educativamente, y los resultados no pueden ser más alentadores porque demuestran que el deporte ayuda a reducir las actividades de refuerzo escolar, a comportarse mejor y a una dieta equilibrada.
La Danone Nations Cup nació en 2000 en París y vivirá una nueva fiesta este septiembre en Nueva York. Crece fuerte y saludable, como no podía ser de otro modo tratándose de una marca que empezó vendiendo sus productos en las farmacias. Fue en Barcelona y en 2019 se cumplirán 100 años. La mejor forma de soplar las cien velas es unirse a quienes tienen todo el futuro por delante. Ellos/Ellas.