Aquellos partidos con el Nyon
Hubo veranos y veranos. Veranos en los que los nuevos fichajes se estrenaban de blanco en el Trofeo Colombino, el Carranza o el Ciudad de La Línea; veranos en los que el aficionado asistía a los primeros goles de Prosinecki en la concentración de Austria y veranos en los que Mijatovic o Suker se hinchaban a meter goles al pobre Stade Nyonnais. Esos veranos ya no vuelven. De un tiempo a esta parte, el Real Madrid calienta motores frente a los gallitos del fútbol mundial. Este año no será una excepción.
Serán 23 días en Estados Unidos, con Los Ángeles, San Francisco, Miami y Chicago marcados en el GPS. Duelos amistosos pero no tan amistosos al son de una canción de la que nos suena el estribillo: Mourinho y Guardiola. Nos suena y nos gusta, porque siempre es bueno cruzar con los mejores sea cual sea la época del año. Sus dos Manchester, el United y el City, serán las dos primeras piedras de toque en el proyecto Zidane de la 2017-18. Una aventura que arranca con curvas a las primeras de cambio y que, nada más dar carpetazo a la pretemporada (3 de agosto), verá cómo la carretera pica y pica hacia arriba: 8 de agosto, Supercopa Europea contra el United, 12 y 15 de agosto, Supercopa de España ante el Barcelona. Con lo a gusto que se estaba jugando con el Servette entre montañas de Milka...
