La hoguera txuri-urdin
Imagino que la Real Sociedad aprovechará la noche de San Juan, en la que se intentan quemar todos los malos deseos que se han tenido durante el año. Lo digo porque los donostiarras tienen muchos 'deseos'. Impulsos a los que conviene buscar un mejor destino. Me refiero a los muchos descartes que tiene que hacer la dirección deportiva para contentar las intenciones de la plantilla del año que viene de su entrenador, Eusebio.
Ahora mismo, el técnico de la Seca comenzaría la pretemporada con 32 jugadores, una cantidad que se presume imposible de gestionar para poder trabajar con la calidad que quiere el cuerpo técnico realista. Así que tienen trabajo Loren y compañía, deben hacer su particular hoguera txuri-urdin para no empezar con un lastre este ilusionante nuevo curso con la asignatura europea dentro del programa escolar donostiarra. Pero el tiempo apremia, porque los jugadores vuelven a Zubieta el 7 de julio, y para eso ya quedan apenas dos semanas.
Es un problema de fácil solución, pero que no será fácil de solucionar. No se trata de despedir, sino de analizar qué hacer con muchas jóvenes promesa que no han logrado todavía explotar, pero que la Real quiere seguir teniendo bajo su tutela. Hay que ponerse las pilas, ni Eusebio ni el jugador que se sabe descartado puede empezar esa pretemporada con esa desagradable incertidumbre.