Vaya por delante todo mi respeto a la "red de expertos en todo el mundo" de la que dispone la revista FourFourTwo. La frase es suya, literal. Han sido ellos quienes han dado lugar al ranking de los 50 mejores entrenadores de 2017, que suele servir de punto y final a cada temporada. En lo más alto de la pirámide figura Antonio Conte, pero no Zinedine Zidane... y es precisamente ese el dato que me hace torcer el gesto. Veamos...

¿Acaso no puede elegirse a Conte por delante de Zidane? Claro que sí, para gustos los colores dirá alguno, pero entiendo que la trayectoria de Zizou en la temporada 2016-17 merece el premio gordo. No sólo porque considere que el doblete de Liga y Champions inclina la balanza hacia su lado (la Premier de Conte y su Chelsea pesan lo suyo, claro, pero creo que algo menos), sino porque ha resuelto alguna que otra ecuación puñetera de la que muchos pensaron que el técnico francés no iba a poder salir. La margarita de la BBC o la incorporación de jóvenes con talento al once titular son dos buenos ejemplos.

Con la etiqueta de Del Bosque

Hay una corriente de opinión que ha calado: Zidane no es un buen entrenador, en realidad sólo solventa los partidos por su buena suerte. Es una etiqueta que ya colgaron en su día a muchos otros, como por ejemplo a Vicente del Bosque, pero esos análisis simplistas suelen resultar demasiado arriesgados.

Zidane ha triunfado en su primera temporada completa con el Real Madrid, ha sumado cinco títulos en los 17 meses que lleva al frente del equipo, ha vuelto a dar el doblete al club 59 años después... Números que sirven para dar crédito a su currículo de entrenador y que, en mi modesta opinión, le hacen merecedor del título de mejor entrenador de la 2016-17. Con todo el respeto a Conte y a FourFourTwo.