Schick, la pareja del 97 y botas de colores

Murphy. Los ingleses se la juegan esta noche ante Polonia y es posible que vuelva al once el extremo Jacob Murphy. El jugador del Norwich tiene un hermano gemelo, Josh, que también juega en el Norwich aunque no así en la Sub-21. Cuentan que son tan parecidos que les obligan a jugar con botas de diferentes colores para diferenciarlos. Ese problema no ocurre esta vez, pues sólo está Jacob.

Schick. La República Checa protagonizó el bombazo de la jornada ante Italia pese a que su gran estrella, el delantero Schick, sigue sin ver puerta. Después de 11 goles esta temporada en la Sampdoria, los grandes de Italia se están peleando por llevárselo. De momento la Juventus parece tener ventaja. Su cláusula es de 25 millones y su futuro, inmenso. Eso sí, en esta Euro de momento ha aparecido poco.

Vallejo-Meré. Los dos centrales españoles se han asentado en el equipo como han hecho en todas las selecciones inferiores anteriores en las que han coincidido. No es habitual ver una pareja atrás tan joven como la española en esta Euro. El sportinguista y el madridista son nacidos en el 97, cuando el límite de edad del torneo arranca el 1 de enero de 1994. Es decir, tres años menos que la media. Se dice pronto.

Amiri. Alemania acaricia las semifinales con una selección regada de jugadores con raíces extranjeras. Su último goleador ante Dinamarca fue Amiri, cuya familia es afgana. También jugaron Dahoud, nacido en Siria, Öztunali, de padre turco, Toljan, con orígenes estadounidenses... Esa mezcolanza la ha sabido manejar bien la federación. Futbolistas de muchos rincones jugando con Alemania.