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Los grandes clubes deben fijarse en la gesta Vinotinto

El grito de Rafael Dudamel, con los brazos señalando al cielo, con lágrimas en su rostro, siendo abrazado por parte de su cuerpo técnico, es la fiel imagen de la gesta más grande en la historia del fútbol venezolano.

Hay un antes y un después, luego de conseguir la clasificación a la final del Mundial Sub-20, en una sufrida tanda de penales contra una aguerrida selección de Uruguay.

Un penal dudoso, que fue señalado a través del recurso tecnológico del VAR, parecía ahogar las esperanzas de los jóvenes de la Vinotinto, con el tanto convertido por Nicolás de La Cruz.
Pero llegó una pincelada que volvió a poner a 30 millones de venezolanos a soñar. Una exquisita pegada de Samuel Sosa en el tiempo agregado del segundo tiempo que revivió el sueño de Corea.

En el tercer suplementario corrido para la escuadra de Dudamel, hubo momentos de sufrimientos y otros gritos de gol que quedaron atragantados en los futbolistas de la Vinotinto. Como la ocasión al minuto 120 de Jan Hurtado, con su remate golpeando el palo.
Luego, en los penales, Wuilker Faríñez volvió a demostrar que es un arquero de talla mundial y detuvo dos remates para llevar a Venezuela a la gran final.

Con esta gesta, independientemente de lo que suceda en el próximo partido, Venezuela da un golpe en la mesa del fútbol mundial y exige respeto.

Juan Arango dijo una vez que si él hubiese tenido un pasaporte distinto al venezolano hubiera jugado en un equipo grande de Europa. Méritos no le faltaron.

Estos muchachos deben acabar con esas barreras que existen en la élite de los equipos europeos y deberían, varios de ellos, ser considerados como posibles fichajes. El talento está ahí. Solo hay que encender el televisor y repetir cualquier juego de este Mundial para darse cuenta.

Venezuela podría convertirse primero en campeón mundial Sub-20, que en un equipo mundialista de mayores, ya que es el único equipo en Sudamérica que nunca ha participado en la Copa del Mundo.

Así, se va marcando el camino a Catar 2022, el último mundial con 32 selecciones participantes. Claro está, estos muchachos serán los protagonistas de esa eliminatoria.
Venezuela, es tiempo de ilusionarse, de celebrar, de reencontrarse, gracias al fútbol. Horas antes del partido un joven de 17 años de edad, Nehomar Lander, había sido asesinado en las protestas que continúan en Venezuela.

Esta victoria también va por este chamo al que le arrebataron la vida. Es un triunfo que debe unir de una vez por todas a un gran país. Es hora de agradecerle al deporte y a estos guerreros de Dudamel.