Más difícil: otro nuevo concepto en arbitraje sujeto a interpretación
‘Ataque prometedor’. Primer año de la instauración de un nuevo concepto dentro del mundo del arbitraje como es el llamado ataque prometedor. Nació con la idea de rebajar el número de amonestaciones y ser más justo a la hora de mostrarlas. Básicamente la idea es que si la falta no es de por sí merecedora de amonestación, hay que tener en cuenta la situación de los defensas, de en qué parte del campo se hace dicha falta, y demás condicionantes.
Más complicado. Como veis, un nuevo punto de decisión arbitral que se deja a la interpretación del colegiado. Una vez más, en vez de simplificar su labor se la complicamos añadiendo nuevos conceptos. ¿Por qué digo que se lo complicamos? La respuesta es muy fácil. Cuando tú estás en el terreno de juego tu visión es mucho más limitada que si estuvieras en tribuna, ya que desde la misma puedes ver el partido desde arriba con lo que tu visión será mucho mejor para analizar cómo están las defensas colocadas, cómo vienen los atacantes y saber realmente si ese ataque es prometedor o no.
Distintas interpretaciones. Hemos visto este año algunos árbitros amonestar y otros no en situaciones muy similares, pero como estamos hablando de interpretaciones el fallo no puede ser del colegiado, que tiene que peritar inmediatamente una situación con todos sus condicionantes. En la última Eurocopa los colegiados tuvieron una hora de información antes de cada partido, sobre cómo juegan los equipos, de que dificultades pueden encontrar...
Mejor simplificar. Toda información es buena pero una charla técnica demasiado larga con muchos conceptos y muchas variantes posibles puede ejercer el efecto contrario al deseado. Un árbitro de élite está en ella por sus conocimientos y por su calidad y si antes de cada partido le llenas la cabeza de conceptos, como si fuese un principiante, puede que no los asimiles y salgas pensando en todo lo que te han dicho y no en el partido. Y para arbitrar cuantas menos ideas preconcebidas de tácticas, de situaciones y demás, creo que es mejor para el resultado final. Pero en estos tiempos es lo que desde la dirección de arbitraje quieren y no seré yo el que me oponga. Simplificar las cosas es lo ideal, pero en el fútbol es lo más difícil.