Nadal receta victorias por KO

Dice Tío Toni que ve a Rafa Nadal como en 2008. Como en ese año en el que se llevó Roland Garros sin perder un set y apabulló a Roger Federer en la final (6-1, 6-3 y 6-0). Entonces, se presentó en el Sancta Sanctorum de la tierra con victorias en Montecarlo, Godó y Hamburgo (el Masters 1.000 equivalente a Madrid ahora). Después logró el doblete en Wimbledon, se colgó el oro olímpico en Pekín, subió al número uno del mundo... Era un jugador pletórico, casi invencible. Pues Tío Toni, el hombre que mejor le conoce, dice que su nivel es parecido. Han pasado nueve años y muchas vicisitudes entre medias. Por lo tanto, lo de Nadal es, simplemente, tremendo. Y pase lo que pase en París, pues esta campaña suma ya tres finales (Australia, Acapulco y Miami) y tres títulos (Montecarlo, Barcelona y Madrid).

Si hay un torneo donde el tenis de Nadal pesa más, donde se añade una tonelada de sufrimiento, ese es Roland Garros. Sus cinco sets y su tierra. De momento, las victorias del nueve veces campeón están siendo por aplastamiento. Bautista no es un cualquiera, es el 18º del mundo, y sólo le arrancó cinco juegos. Cuatro más que Basilashvili la ronda anterior. Paire sólo le ganó seis y Haase ocho. Son victorias por KO. Un mensaje. Quien quiera tumbarle ahora tendrá que salir dispuesto a batallar hasta la muerte. Como esos duelos de Ali con Frazier o Foreman. Al límite.