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MIRKO CALEMME

Mario y Max, como Etoo y Mou

Mirando sus números y recordando su habitual posición, uno podría pensar que la temporada de Mario Mandzukic fue buena, pero nada especial.

Mirando sus números y recordando su habitual posición, uno podría pensar que la temporada de Mario Mandzukic fue buena, pero nada especial. Diez goles en 49 partidos parecen un paso atrás comparados con los 13 en 36 presencias de hace un año y con los 20 que firmó en su temporada con el Atlético. Sin embargo, leyendo entrevistas y reportajes sobre la Juventus de este curso, notarán que casi todos subrayan cuánto el croata fue fundamental para los éxitos bianconeri.

La derrota ante la Fiorentina de enero (2-1) convenció a Allegri para cambiar de dibujo: del habitual 5-4-1 a un inédito 4-2-3-1 que sorprendió a todos. El esquema le dio nueva importancia al fichaje de Cuadrado y, sobre todo, transformó a Mandzukic en un incansable extremo izquierdo. Las palabras de Guardiola sobre él en

Herr Pep (“No hay nadie que se esfuerce más, que acabe los partidos más roto”), definen perfectamente lo que vimos: una entrega incondicional que recordó a la de Samuel Etoo. El camerunés, en el Inter del 2010, jugó como extremo derecho, siempre en un 4-2-3-1. Con Mourinho marcó apenas 16 goles (en el año siguiente, sin él, fueron 37), pero su sacrificio fue vital para aquella histórica temporada nerazzurra, que también gracias a su aporte acabó con un Triplete. El mismo que, este sábado, podría conseguir Mandzukic...