A ti, campo del Atleti, Calderón
Aquí me tienes, como tantas veces. En tu grada, sintiendo tu latido, tus latidos, aquellos que por los 60 conquistaron mi corazón. Tú eras el hogar de mis amigos, de los que soñábamos con tu hierba, tus gradas y colores, de aquellos que nos sentimos parte de un todo que nos arroparía toda la vida en un mismo sueño. Recorro con la mirada cada rincón de ti y se me vienen a la mente miles de imágenes que no se borrarán. La emoción de la primera vez que me puse la rojiblanca. La primera vez que crucé una de tus puertas y me encontré ante tu inmensidad y cielo, ¡qué pequeño me sentí!, pero qué grandes todos juntos “derrochando coraje y corazón”.
Algunos se fueron pronto y dejaron grietas de dolor en tu atmósfera, tus gradas y nosotros. Pero los llevaremos contigo allá donde vayamos, Arteche y Luis, siempre presentes en nuestras tertulias, y que, como tú, serán el símbolo de algo que se lleva en el alma y no se puede explicar con palabras, pues sólo los rojiblancos, los tuyos, lo comprendemos. No estoy aquí despidiéndome de ti, eso jamás: la eternidad custodiará tu memoria, como un diamante, junto al río Manzanares.
Ángel B. Martín-Montero, 2º ganador del concurso ‘Despídete del Calderón’.