¿Qué más necesita hacer Keylor?
¿Qué debe hacer Keylor Navas para ser considerado un galáctico? Supongo que venir de un equipo grande, ser fichado tras meses de especulaciones, llegar al Bernabéu después de ser declarado mejor jugador de otra liga importante. Pero todo lo demás lo tiene. Esta temporada ha pasado por uno de esos trayectos que solo superan los que son fuertes de cabeza. Tras su lesión y operación, sin hacer pretemporada, se le puso en el mayor de los escenarios (la portería blanca) y se equivocó. Y volvió a equivocarse. En ese momento, donde la duda se apodera de todo, han caído muchos. Navas se rehízo, empujado por un gesto de Ramos, un consejo de Marcelo o de Modric y abrazado a la confianza que siempre le dio Zidane (el líder tranquilo que ha dicho más que nunca, tú puedes, y ha visto como los suyos han podido; el poder de la palabra, ¡eh!).
Se sabe de muchos porteros a los que no les gusta entrenar. Eso de tirarse cien veces al suelo por mucho callo que tengan sus hombros no siempre apetece. Pero Navas sabe que ese es su otro secreto, justo al lado de su fortaleza mental: le gusta entrenar. Lo hace siempre a tope, consciente que la mejora diaria se calcula por milímetros. Sabe, como el resto del vestuario, que llega David De Gea. Ante eso, uno se puede quejar. O lamerse los labios por la competencia. Me da que Navas es de los segundos.