LA PIZARRA TÁCTICA
Zidane rectificó con Casemiro
Efectividad. Un Madrid con porte victorioso solucionó la visita del Sevilla apoyándose en su pegada. No tuvo el encanto de otros encuentros, pero tiró de eficacia ante un rival sin mandíbula y poco tino en la finalización.
Inconsistente. El equipo blanco no tuvo agarraderas al dejar Zidane a Casemiro en el banquillo. Kroos volvió a desteñir en la posición de mediocentro posicional y lo notó el colectivo. El Sevilla contó hasta siete ocasiones de gol en 60 minutos.
Arreglo. El técnico galo reparó el entuerto con Casemiro y Lucas. El brasileño tomó su posición para soltar a Kroos (asistencia y gol) y el extremo ayudó a Danilo con Vitolo. Remedios que restablecieron al Madrid y sosegaron al Sevilla.
Dinamismo. No le escaseó al Madrid su habitual fogosidad en las transiciones de ida y vuelta. Con sólo 46 recuperaciones (su segundo peor registro del curso) castigó cada fallo de un Sevilla vacilante en algunos desplazamientos.
Kranevitter, negado con los pies, se durmió y Asensió le rebañó el balón. El balear enfiló el área sevillista y encendió la traca del 2-0.
Perdido
Kroos no acabó de cerrar la diagonal de Jovetic y tampoco taponó la línea de pase de N’Zonzi en el 2-1. No lee con inteligencia ese tipo de jugadas.