No me gusta lo que ha hecho Fernando Alonso. Queda al margen la ineptitud de McLaren Honda (dividamos sus culpas a partes iguales...), los errores del pasado, su falta de cintura para adaptarse a una nueva normativa, la nueva normativa en la F-1 que seguramente obligan a cambiar de rumbo, no sabemos ya si hacia el Norte o hacia el Sur... Todo eso lo cargamos en el debe de la escudería, pero lo que realmente me disgusta en esta mañana de viernes es la foto de Alonso jugando al pádel. No queda bien, en mi modesta opinión.

Es lógica su frustración al ver cómo el MCL32 se paraba cuando apenas se llevaban 12 minutos de los primeros entrenamientos libres en Montmeló. No se trata de que un gran piloto no tenga un buen coche, es que ni siquiera tiene coche. Pero la imagen que colgó pocos minutos después en Instagram, en la que se le ve jugando al pádel mientras el resto de la parrilla rueda, sobra. Porque a esa misma hora, por ejemplo, Stoffel Vandoorne, compañero del asturiano en Woking hasta que se demuestre lo contrario, sí trataba de sacar el máximo posible a ese monoplaza maltrecho.

Indianápolis y lo que queda de F1

El humo blanco que despedía el McLaren Honda pasadas las diez la mañana no puede esconder el enorme fiasco del equipo ni el terrible embrollo en el que se ve inmerso Fernando. Tiene a dos semanas vista un reto ilusionante como las 500 Millas de Indianápolis, sí, pero el proyecto de la escudería británica 2017 resulta indigesto. Es un filete al que no sabemos cómo meter mano, da igual lo afilado que esté el filo de nuestro cuchillo. Y eso agota la paciencia de cualquiera, incluso el campeón español.

Sin embargo, esa desesperación puede seguir otros pasos. No es la primera vez que Alonso recurre al humor para disipar su enfado, su enorme impotencia. Lo hizo por ejemplo en el GP de Brasil 2015 cuando, tras no poder marcar ni siquiera un tiempo en la calificación, se recostó en una tumbona mientras tomaba el sol. O por ejemplo en el GP de Abu Dhabi que cerraba el Mundial 2016, cuando colgó en Instagram esa imagen de Sao Paulo junto a Obama y Trump en la Casa Blanca. "La temporada ha terminado. Tiempo para descansar y volver más fuerte en 2017". Eso tiene su gracia, o así me lo parece. Lo de hoy del pádel no me parece tan acertado.