La remontada es posible. Mi morbo, ganaros a penaltis...

Es posible la remontada. Tomás, ni me preocupa lo que vosotros podáis hacer y, si al final caemos en la batalla, no tengas duda de que no habrá un solo reproche a nadie y que seremos más rojiblancos que nunca. El principal factor que vamos a utilizar es nuestro Vicente Calderón, ese es el jugador contra el que no vais a poder tomar medida alguna. Por cierto, enhorabuena a FIFA y a UEFA porque un estadio cinco estrellas vaya a cerrar sin haber tenido una final europea. A eso lo llamo coherencia en los despachos...

Luego, en el terreno de juego, Simeone ya le ha metido en la cabeza a sus jugadores lo que tienen que hacer: ser más listos que el rival. Efectivos en ataque y no despendolarse en defensa. Por lo tanto, las bases están perfectamente sentadas, y ni siquiera queremos ambientes ni obras de teatro como fue vuestro partido en el Bernabéu contra el Bayern.

Hasta no nos hemos preocupado de saber quién es el árbitro. Sabemos que es batalla perdida. Lo que sí asumimos es que la fe mueve montañas y que hoy Madrid entera se va a sentir colchonera. Lo que deseo es que las dos aficiones vuelvan a dar un espectáculo de deportividad como el que dieron en las finales de Lisboa y Milán.

No te voy a mentir si no te digo que mi morbo sería ganaros en los penaltis. Tocaría el cielo de la felicidad con las manos. Pero asumo que lo importante, si es posible, es llegar a Cardiff. Y, en caso de que no se pueda, no lo dudes, volveremos a la pelea el año que viene y estaremos siendo vuestro principal dolor de cabeza.

Madrid vuelve a ser la capital del fútbol mundial y, a uno, nacido por estas tierras, un día como hoy le es más que especial: cuando se cierre el Vicente Calderón, con independencia del resultado, no podré evitar más de un lágrima...