El triple mortal con tirabuzón del Atleti del Cholo

El partido del miércoles en el Calderón será la historia de la lucha por conseguir el mayor milagro de la era Cholo Simeone. Es el triple mortal con tirabuzón del Atlético que ejecutarán con la certeza de que gracias a la red que han tejido estos jugadores durante estos años a base de hambre, de solidaridad, de esfuerzo, de dejarse la piel en cada balón y en cada partido se han ganado el derecho a que la gente que vaya al Calderón no va de ‘ojana’. Porque los cincuenta mil irán con toda la intención de ver que algo a priori imposible puede convertirse en algo posible.

Es un triple mortal con tirabuzón sobre esa misma red que después del partido van a sostener esos cincuenta mil para que ese equipo no toque suelo ni fondo, si no todo lo contrario. Pase lo que pase, estos jugadores y este cuerpo técnico tendrán el apoyo de todos los atléticos para seguir tejiendo y haciendo más fuerte esa red para conseguir los objetivos marcados, como el que ya se está tocando con las manos, que era el prioritario de obtener el tercer puesto. Esta afición, estos jugadores y el equipo del Cholo se han ganado el derecho a soñar y a creer, siendo conscientes de la dificultad que entraña el partido, que si fuera contra otros jugadores y contra otro equipo no se iría con la intención que se va al Calderón el miércoles.

Los reproches del pasado, que también los hubo, están oxidados y olvidados y esta era ha traído una época sólo de animar y de luchar, de identificación plena con una manera de competir, orgullosos siempre por esa forma de conseguir los títulos y los objetivos. La afición cree porque este grupo se ha ganado la confianza. La red es tan fuerte que puede aguantar una trompada en ese triple mortal con tirabuzón que se van a tirar los rojiblancos ante los blancos. La red también está preparada para el mayor milagro de esta era colchonera. La red está tejida con tanto trabajo, mimo, cariño y esfuerzo que soporta todo y ha devuelto al Atlético a su lugar en el mundo y ha dado a los atléticos licencia para soñar con la utopía.