El error de Alonso
Solo quien realmente te quiere será capaz de decirte lo que estás haciendo mal. O lo que podrías hacer mejor. Y alguien que quiere mucho a Fernando Alonso me contó algo sobre el astur, su actitud este año, su frustración inevitable… y lo que dice. En esto de la Fórmula 1 no hay milagros y así vemos como el mejor piloto del planeta, el que más cobra, lleva cuatro grandes premios sin terminar la carrera o, como en Rusia, sin poder empezar. Así son las cosas. Fernando siempre, o casi, lleva el coche más allá de su límite. Realmente solo recuerdo una carrera mala, muy mala del asturiano, aquella de Mónaco en 2013 cuando le adelantó Sutil en Loews y Button en La Rascasse. Mal día aquel. Pero por lo general no suele hacer como Hamilton que desaparece en dos, tres o cuatro carreras por temporada dependiendo del año. Alonso es otra cosa.
Sin embargo, este año creo que su error está llegando fuera de los circuitos, en esas declaraciones en las que se empeña en repetir que está pilotando como nunca e incluso llegó a decir, creo recordar que en Australia, que había hecho la mejor carrera de su vida. Quizá sea una manera de provocar, de incentivar y presionar a un equipo con mucho por mejorar. Pero sería un error si lo dice eso para hacerse valer. No lo necesita. Todo el mundo en la F1 sabe quien es, lo que es Fernando Alonso. Todos. Incluso los pocos que lo critican. Como ese Toto Wolff que lo ha querido fichar un par de veces y ahora habla de su ego para intentar justificar que prefiriera finalmente a Bottas antes que luchar de verdad y apostar por el español. Porque, por mucha victoria rusa que lograse, el finlandés no es Alonso. Y eso lo sabe la F1, lo sabe Wolff y hasta Bottas. Y también que Fernando con un Mercedes o un Ferrari estaría ganando. Pero eso ya es hablar de otros errores. O no… Aquí estamos con el héroe que no lo necesita, no debe decirlo. Eso me contó alguien que le quiere. Y yo firmo debajo. Será que también le quiero bien.