Greaves 366, Müller 365, Cristiano 364
Alexis Martín-Tamayo, para los amigos y para el gran público ‘Míster Chip’, limpia, fija y da esplendor a una clasificación reveladora: la de los máximos goleadores en la suma de las cinco grandes ligas europeas, a saber, las de España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia. La valoración de esos campeonatos ha podido variar en el tiempo, pero su permanencia como espacios de singular mérito me parece cosa muy digna de tener en cuenta. Bueno, pues resulta que en esa clasificación histórica gana Jimmy Greaves (366 goles), seguido de Gerd Müller (365). Les pisa los talones Cristiano (364). Y cerca viene Messi (344).
Me gusta. En primer lugar, porque resucita la memoria de Jimmy Greaves, un jugador cuya huella empezaba a estar olvidada. De él dijo Geoffrey Green, célebre periodista inglés, que “dejaba la pelota en la red con la misma facilidad con que se cierra la puerta de un Rolls Royce”. Marcaba goles soplando, vaya. Sufrió lo suyo en el Mundial de Inglaterra, que empezó como titular pero fue desplazado sobre la marcha por el joven Geoffrey Hurst, que marcó tres goles en la final, entre ellos el que no entró. Se perdió la gloria de ese día, pero le queda su marca de 366 goles, repartidos entre Chelsea, Milán, Tottenham (sobre todo) y West Ham.
Ni siquiera el gran Torpedo Müller pudo batir aquello. Ahora vienen al galope tras esa marca Cristiano Ronaldo y Messi. Me ha interesado la cuestión, claro, porque es un nuevo desafío para ambos, que supongo que los dos superarán en su día y por su orden. La carrera desbocada de ambos (cinco Balones de Oro para Messi, cuatro para Cristiano) propone otra cumbre a disputar. En días en los que son tan frecuentes discusiones mezquinas sobre cualquier nimiedad futbolística (o de cualquier orden) me gusta exaltar la grandeza de esta disputa entre dos jugadores tan extraordinarios, para los que cualquier barrera es franqueable.