Isco le mete presión a Zidane
En su siempre acertada entrevista a pie de campo Ricardo Sierra le preguntó a Isco si está atravesando el mejor momento de su carrera y el malagueño asintió. Sólo hace falta ver sus últimas apariciones para darse cuenta de que no hay ahora mismo un centrocampista en Europa que lo vea tan claro como él. Ha decidido demostrar cuando le ponen que el entrenador comete una injusticia inexplicable cada vez que le condena al banquillo en los partidos de mayor exigencia y reconocimiento. Un Isco menos maduro y más quejoso habría tenido la tentación de dejar de luchar al verse apartado de los partidos más golosos del año, pero éste ha decidido demostrarle al personal que si no juega más es porque a su jefe no le da la gana.
A medida que crece en confianza se atreve con jugadas sólo al alcance de los superclase que merecen el precio de una entrada al margen de colores y bufandas. La enésima lesión de Gareth Bale allana su camino a la titularidad en el tramo decisivo de la temporada y el malagueño está ante la ocasión de poner su extraordinario estado de forma al servicio del equipo en los momentos en los que los focos alumbran a los cracks. El centrocampista ha sido paciente e inteligente para esperar su momento y le ha llegado: ahora le toca repetir exhibiciones los días en los que más disfrutan los tipos tocados por una varita. Ha llegado el momento Isco.