¡Mágico Real!
Titularísimos. A los 20 minutos del partidazo de Riazor sonó mi móvil. Al otro lado del aparato estaba un veterano del Madrid con galones y un currículo plagado de Ligas y Copas. “Tomás, ¿qué te parece cómo juega el equipo titular del Madrid?”. La ironía era fácil de captar y tenía toda la razón. En este mismo campo naufragó el Barça de Messi y Luis Suárez hace tres semanas (2-1), pero a la ‘Segunda Unidad’ de Zidane le trae al pairo quien esté delante. No son futbolistas, son artistas. Los integrantes del Plan B metieron cuatro goles al Eibar en Ipurua, 4 al Leganés en Butarque, 3 al Sporting en El Molinón y 6 al Depor en Riazor. Con el 11 mediático que jugó en el Clásico nunca hubiéramos sacado resultados tan espectaculares. Es fácil la explicación. Estos presuntos suplentes tienen hambre, implicación, compromiso, ambición y orgullo. Un once formado ayer con seis españoles (cuatro de ellos canteranos). Lo tienen todo para derribar la puerta. Hasta el chaval Tejero tuvo hueco para debutar en Liga. Fiestón en A Coruña...
Isco y Asensio. Esta pareja vale ahora en el mercado más de 150 millones de euros. Cuando se habla del posible fichaje de Hazard me entra úlcera. Isco y Asensio son, con media pierna, mejores que el belga. Es un sacrilegio que el malagueño no jugase ni un minuto en el Clásico. Bale jugó porque, según explicó Zidane, “le pregunté y me dijo que estaba al cien por cien”. Pues si llega a preguntar a Isco le habría dicho que estaba al 300%. La magia blanca de Isco se alió en Riazor con la de Asensio. Y a la juerga se unió James, que en cuatro días ha enchufado tres goles al grito de “¡Viva Colombia!”. El Depor fue testigo directo de una exhibición de fútbol total que acabó entre olés. En el minuto 69, excitante, vi a Isco intentar un taconazo como el que hizo Guti aquí mismo en 2010. Si le sale, le sacan a hombros. Isco ha batido su récord goleador de toda su carrera (10 goles), superando... a Bale. Con el malagueño en el campo el Madrid acumula ya 45 partidos seguidos sin perder. Magia blanca. Mágico Real.
Marcelo, capitán. Se sintió el culpable del 2-3 del Clásico pero el brasileño no es dudoso. Es de los nuestros. Debutó en este mismo estadio hace diez años (enero de 2007), en el que fue el último partido de Ronaldo en el Madrid. Una década prodigiosa después, Marcelo lució brazalete y acompañó en la sinfonía merengue. Crack.
A por la Liga. La afición ya sueña con el doblete. Me lo dicen las peñas La Quinta de Monturque & Huertas Bajas, El Caldererillo de Montoro, Sol de Gran Canaria, Nueva Ciudad de Torrelavega, Calatayud Merengue, Hasta el Final (La Coruña), El Piropo Blanco de Los Santos de Maimona (Badajoz) y Nino Capel de Albox. ¡Liga a la vista!