Marcelo y su fútbol de fantasía

Si hay un futbolista al que no le pesa nunca la presión en los días grandes, que siempre juega totalmente desinhibido y que es capaz de sacar su fútbol de fantasía en cualquier circunstancia, ese es Marcelo. Ya conocemos que el brasileño juega a la pelota divirtiéndose y que da la sensación de que se atreve a hacer las mismas cosas en el Bernabéu, en el Camp Nou o en el Allianz, que si estuviera jugando una pachanga veraniega con sus amigos. Esa maravillosa capacidad para abstraerse de la tensión extra de la alta competición sumado a su talento, le hace ser un jugador absolutamente diferente a todos los demás. Es, sin lugar a dudas, el mejor lateral izquierdo del mundo por todo lo que es capaz de aportar en lo ofensivo. Puede salir de cualquier situación de presión del contrario con suma facilidad debido a su magistral remate, que también le hace temible cuando pisa el área rival en ataque, donde desborda por dentro y por fuera, con bicicletas o pisando el balón como buen jugador de fútbol sala que fue.

Su visión de juego también es excelente, lo que le permite participar en la creación de juego como un centrocampista más y que provoca que sea un último pasador letal, tanto cuando llega por la banda o cuando aparece por dentro, zona que suele aprovechar también para llegar al gol, faceta que tan bien maneja el brasileño. Ayer, como suele ser habitual, generó muchísimo por banda izquierda y sólo la falta de acierto privó al equipo de tener un mejor resultado. Toca seguir luchando para poder ganar el tan ansiado título de Liga.