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STEPHAN DAMIAN-TISSOT

El Mónaco frente al muro de Turín

 

El conjunto del Principado no podía esperar un peor sorteo que el que le toco este mediodía. Con su once tipo plagado de jugadores técnicos y rápidos, al Monaco le gusta jugar contra equipos que, como el, atacan y tienen mas dificultades a la hora de defender. El Dortmund, en la ronda previa, estaba así un rival perfecto para los de Jardim y el Real Madrid hubiera podido ser otro equipo mas al gusto del club del Principado.

No quiero decir que el Madrid sea menos fuerte que la Juve, pero deja mas espacios que el líder de la Serie A. El Barcelona puede atestiguar. Si muchos pensaban que Bonucci, Chiellini y compañía iban a sufrir con las aceleraciones de Messi o Neymar, no fue - por nada - el caso. Habra que ver si los Lemar, Mbappé o Bernardo Silva lo consiguen. La otra dificultad para el Monaco será defender bien, que sea en el juego o a balón parado, su debilidad esta temporada. Con los jugadores de talla que tiene la Juventus, los compañeros de Falcao podrían sufrir y mucho. La otra cara negativa de esta eliminatoria reside en e jugar la vuelta fuera de casa. Hubiera sido preferible para los monegascos recibir en Louis II en el segundo partido, donde se deciden las clasificaciones.

Hace dos años, estos equipos se enfrentaron en cuartos de final de la máxima competición europea y la Juventus gano por la mínima (1-0, 0-0). Una eliminatoria que dejo un sabor agridulce a los monegascos que sintieron que la clasificación se jugo en detalles. Dos temporadas mas tarde, el Monaco es otro equipo y si el muro parece alto, este equipo ya demostró que nada es imposible con el.