Que la flor permanezca en su sitio
El Leicester necesita que la flor de la suerte siga en su sitio para poder pasar a las semifinales de la Liga de Campeones. No eliminará al Aleti por mejor juego, sino por una lista de ocurrencias que casi nunca tienen lugar (como tres postes y dos penalties fallados del Sevilla). Saben que tendrán su ocasión y, como se le oyó decir a Xabi Alonso en El País, la suerte es absolutamente indispensable para alcanzar las cotas más altas. Algo están sufriendo: después de un año y medio en que no se lesionaba ni Dios, cayó el capitán Wes Morgan y la defensa se echó en Madrid incluso más atrás de lo habitual. Shakespeare espera que esté de vuelta y garantice así algo más de poderío en ambas áreas, especialmente ante la ausencia de Huth.
El preparador del Leicester hizo un cambio táctico tras el descanso (de su habitual 4-4-2 a un 4-1-4-1 que permitió un marcaje más efectivo de Griezmann) que podría continuar en el King Power, pero eso dejó aislado a Vardy, que acabó siendo criticado por sus aficionados después de que su presencia en Madrid pasara desapercibida. Otra clave se encontrará en el banquillo. El Leicester no tendrá prisa por ganar el partido y Gray y Ulloa podrían darle una capa ofensiva nueva en los últimos 20 minutos si, como prevén los ingleses, el partido está aún por definirse.