El dato desconocido de Isco y Messi desde la lejanía
El otro Isco en su gran tarde
De la memorable actuación de Isco en El Molinón hay un dato que ha pasado casi inadvertido. El malagueño fue el máximo recuperador del Real Madrid con ocho robos, una estadística que pone de manifiesto su compromiso defensivo. No es una cuestión menos relevante que sus goles. A Isco se le ha acusado, no sin razón, como a casi cualquier futbolista ingenioso, de cierta indolencia en las tareas en campo propio. Es de justicia resaltar cuando también destaca en registros en los que no acostumbra.
La zona de influencia de Messi
La semana tumultosa del Barcelona se cerró con una victoria de mínimos futbolísticos ante la Real Sociedad. Sin Messi no se hubiera producido. El argentino hizo un doblete y suma 29 goles en Liga que han significado hasta 17 puntos para el equipo de Luis Enrique. En Turín, mal que le pese alguno, se había distinguido como el mejor jugador ofensivo. Las dos asistencias desaprovechadas por Iniesta y Luis Suárez habrían paliado la hecatombe azulgrana. El argentino, en constante evolución, resulta una seria amenaza desde cada posición del terreno de juego, aunque su influencia se maximiza cada vez más desde la línea de mediapuntas. Ante la Real volvió a definir con un gol magnífico desde fuera del área, el undécimo esta temporada, la cifra más elevada de su carrera. Messi desde la lejanía.
La timidez de Cerci
Los ecos festivos del Calderón en la plácida tarde frente a Osasuna reclamaron que Cerci lanzara los penaltis posteriormente errados por Carrasco y Thomas. Sonó a pitorreo y posiblemente no gustó al italiano, que disfrutaba de su primeros minutos en Liga. A Cerci siempre le ha abrumado la responsabilidad por esa naturaleza tímida que la caracteriza. Capello le hizo debutar con 16 años en el Roma y avisó a su llegada al Atleti que ese retraimiento le podía pasar factura.
Marchena, Beckenbauer y aquel elogio
No jugó, retirado ya hace un año, pero el homenajeado Marchena fue uno de los protagonistas del Valencia-Sevilla. Criado en la cantera andaluza, tuvo que ser vendido al Benfica en aquellos momentos de zozobra económica y deportiva del club hispalense a finales de siglo. El Sevilla obtuvo 1.000 millones de las antiguas pesetas. El traspaso se fraguó tras el Mundial Sub-20 de Nigeria, el inicio de todo, en el que España alzó el título con Casillas, Xavi y también Marchena. “Tiene cosas mías. Me ha impresionado”, dijo todo un Franz Beckenbauer sobré él. En Portugal no le dieron carrete y el Valencia le rescató en medio de la operación Zahovic. Hizo carrera en Mestalla y en la Selección. Una trayectoria de jerarquía.
La aventura de Adams en Azerbaiyán
Los mellizos Romero
A golpe de calidad se ha abierto paso Óscar Romero en el mundo del fútbol. El jugador del Alavés, que gana peso en las alineaciones de Pellegrino, está dejando cuenta de su talento en la banda derecha, aunque él mismo admite que su posición natural es la de enganche. Paraguayo, tiene un hermano mellizo que también es profesional. Se trata de Ángel Romero, ahora en el Corinthians.
La planificación deportiva del Betis
El Betis cerrará una nuevo curso nada lustroso. Un club de sus dimensiones, con ese apoyo infinito y numeroso de sus aficionados, no puede pasar sin pena ni gloria casi temporada a temporada. Todo se fundamenta en una gestión deportiva más que controvertida. Ha hecho 27 fichajes en las dos últimas campañas (15 en la 2015-16 y 12 en la 2016-17). De los 15 que firmó el curso pasado apenas siguieron cuatro. Se espera que continúen algunos más el próximo verano, pero seguro que será una cifra insuficiente para poder lograr esa estabilidad necesaria.
Lusinho, entre Benfica y Oporto
Hace casi cuatro años que Luisinho recaló en el Deportivo. El portugués, uno de tantos de esos futbolistas reconvertidos en laterales cuando en sus inicios despuntaban como interiores, llegó procedente del Benfica. La entidad lisboeta le había fichado del Paços Ferreira, aunque nunca dispuso de la confianza de Jorge Jesús. Cuentan en Lisboa que aquella operación se hizo debido a la tradicional puja que mantiene el Benfica con el Oporto por cualquier jugador portugués que complete temporadas de mérito en un club menor.
Cuando el Leganés sí ganó Espanyol
El Leganés no pudo renovar el nexo feliz que le unía al Espanyol. Uno de sus triunfos más recordados había sido ante el conjunto perico en la temporada 1993-94. Era la antepenúltima jornada de Liga de Segunda División y el equipo madrileño conquistó los tres puntos, decisivos en su permanencia final, tras remontar con goles de Juanma y Luis Ricardo. El partido no se disputó en Leganés al estar el Luis Rodríguez de Míguel, antiguo estadio pepinero, clausurado. Se jugó en Las Margaritas de Getafe, su máximo rival histórico. Hay historias que no se repiten.