El Cholo le moja la oreja a Zidane
A su llegada al banquillo Zidane se ganó el respeto del vestuario blanco porque era justo en todas sus decisiones. Con o sin errores, apostaba por los jugadores que mejor estaban hasta ganarse la confianza de un grupo cansado de prebendas. Con el transcurso del tiempo Zizou se ha convertido en un entrenador más, que empieza el once por la BBC independientemente de estados de forma o momentos de temporada. Para ser justos, el Madrid estaba siendo muy superior al Atleti en la segunda parte, pero el empecinamiento del francés por mantener a los tres de arriba acabó con Kross en la caseta y el equipo sin aire y descosido por completo.
Zidane se equivocó en el cambio mientras que el Cholo acertó de pleno poniendo a Correa entre líneas y sacando a Thomas para respirar por el centro. Simeone pensó en mejorar al equipo mientras que el tecnico francés estuvo más pendiente de no mosquear a ninguno de los tres de arriba que de buscar la mejor solución para finiquitar el choque. Es verdad que luego quitó a Bale, pero para entonces el Atlético ya había cogido aire para volver a meterse en el encuentro. Lo que ha hecho Zizou desde su llegada al banquillo madridista tiene un mérito incuestionable pero en el Madrid el pasado no cuenta y lleva unos partidos traicionando las ideas que le llevaron a triunfar en su primer año. Todavía está a tiempo de salir por la puerta grande en su segundo año, pero para ello necesita recuperar la esencia de lo que le hizo grande en su primera temporada: poner en cada partido a los que mejor están. Suena simple pero en este Madrid es complejo.
