Álex muda el ‘efecto Mel’ en tsunami
Decíamos ayer que el Deportivo se agarraba a su 0% tal y como se aferró el Barça ante el PSG. Y lo hizo. Creyó y jugó para lograr una victoria que ha convertido ‘el efecto Mel’ en un tsunami de ilusión. Cuatro partidos en el banquillo, dos victorias y dos empates. Ocho puntos con el descenso y el Málaga y el Leganés en el retrovisor. Pero casi más importante que eso ha sido la felicidad de un Riazor que necesitaba una alegría de este calibre. Está bien celebrar ascensos y salvaciones, pero un equipo como el Deportivo necesitaba pintarle la cara a un grande de una vez. Y como este club es así, eligió el mejor momento. Hace justo 15 años lo hizo con el famoso Centenariazo del Bernabéu. Ayer, ante el Barcelona más cerca del Olimpo que se recuerda. Desde 2008 no le ganaba a los culés, ¡ya tocaba!
La victoria dispara el trabajo Mel, pero hay otro nombre propio que merece el mayor de los reconocimientos: Álex Bergantiños. Encerrado en el sótano por Garitano, ayer se estrenaba de titular para darle la victoria a su equipo. Capitán, coruñés y especialista en el Barça: tres de los cuatro goles que ha logrado en LaLiga han sido ante los blaugrana. Su cabezazo supo a gloria, pero casi tan importantes fueron la multitud de balones que le birló al desaparecido Messi. Perfecto partido. Tampoco está mal lo de Joselu. Tres goles de blanquiazul: uno a los de Luis Enrique y dos al Real Madrid. Eso se llama elegir el momento. Realmente aquí tendrían que estar los otros 12 que jugaron, porque el Depor anestesió al Barça en el primer tiempo y sacó el descaro y la valentía tras el gol de Luis Suárez. Chapeau.