Reaccionar rápido pero sin atropello, así se debe actuar en un accidente como el de Torres
Al final, después de los momentos de angustia e incertidumbre, todo se ha quedado en un susto y Torres vuelve a vestir la camiseta de sus colores, sin secuelas, con el simple recuerdo de un susto que pasó, pero que apenas tuvo conciencia de haberlo vivido. Sentado en mi despacho y escribir tranquilamente sobre reanimación cardiorrespiratoria es ameno y entretenido.
Dar un curso de las mismas características es fácil para un profesional de la Medicina. Pero lo difícil y complicado, mucho más de lo que la gente cree, es actuar en caso de necesidad, en una situación de pérdida de conciencia o de parada cardíaca. Solo es relativamente fácil, para los que trabajan en el equipo de Emergencias, y siempre y cuando no estén solos, porque si no también para ellos es complicado.
Cuando ocurre un accidente como el de Torres hay que actuar rápido, pero no atropellado. Muchos me han preguntado sobre si actuaron bien sus compañeros o no. Nada que objetar. Al revés, intentaron ayudar a su compañero. Muchos me han dicho que había que abrir la boca, porque si no se podía tragar la lengua, y eso es uno de los mitos erróneos del que otro día hablaremos. No pasa nada porque un jugador esté uno o dos minutos sin respirar, y más cuando a 50 metros hay un equipo de emergencias. Todo salió perfecto. Hay que felicitar a todos los que de una u otra forma actuaron.