Manu García, el perseverante

El sueño. Hace cuatro años, el Deportivo Alavés jugaba en Segunda B antes rivales como Noja, Izarra o Tudelano. Manu García venía “rebotado” de Girona o Eibar donde había sido descartado, en realidad cumplía el sueño de vestir la camiseta del equipo de su corazón y ciudad aunque la categoría no fuera la ideal. Esa temporada ascendieron muy sobrados, pasó por la Segunda para ascender a Primera en verano. Siempre con el capitán en el once. Él personaliza el resurgir del Glorioso, ha debutado con 30 años en la mejor liga del mundo, su carta de presentación fue el golazo del Calderón. Se lo ha currado, forma sólida pareja junto con Llorente. Marcos proyectado para ser estrella, Manu “invitado” a abandonar alguna vez a lo largo de su carrera. Ha recibido sopapos deportivos pero no se ha rendido, el 27 de Mayo tendrá su gloria.

Copa de Feria. Resulta patético el sainete que se genera en torno a la elección de la sede de la Copa del Rey. Es el día de la marmota una temporada más. El Santiago Bernabéu en obras ante la “amenaza” del Barcelona de tocar la moral blanca. San Mamés de concierto y Josean Querejeta, magnífico gestor deportivo, llamando a una puerta que no abre bien desde que el dirigente de Baskonia quiso, por ejemplo, limitar a 150 km la distancia entre ciudades con equipo ACB, torpedeando al ascenso de Bilbao Basket. Aquello dolió y se dice. A todo esto, el aficionado sin saber dónde debe viajar, ni pincha ni corta como siempre. Suma y sigue. Todo el mundo opina salvo Zarzuela que algo tendrá que decir alguna vez ¿no? Si prospera la vía Wanda Metropolitano como sede fija que anunció El Larguero, un tema menos. Después nos centraremos en por qué no hay un Estadio Nacional para La Roja. Siempre tendremos donde rebañar, no se preocupen.

La encrucijada de Isco. Isco Alarcón se dio a conocer al mundo en aquel Málaga de Pellegrini. Era uno crío de apenas 20 años y movía al equipo que brilló en Europa como mediapunta de clase y veterano. Lo firmó el Real Madrid en aquella campaña de “españolización” de la plantilla, fichaje aplaudido, era deseado. Ha pasado el tiempo, la clase y el cartel en Inglaterra sigue en pie. Lopetegui se apresuró a confirmar que lo quiere en La Roja, pero ¿y en el Madrid? ¿Hay un plan para él? Se le quiere renovar pero Isco quiere jugar, muy comprensible. Tiene derecho a decidir lo que quiere.