Final. El Atlético afrontaba dos finales en cuatro días y la primera la ha ganado. El partido más mediático es el del martes, ante el Barcelona, en un escenario inmejorable como el Camp Nou, y con el pase a la final de Copa en juego. Pero creo que el choque más importante era el de ayer, ante uno de esos rivales y en uno de esos partidos que se le atragantan al Atleti. Estar en Champions es primordial para el club madrileño y más la próxima temporada con el estadio nuevo. Por eso el choque ante el Leganés era fundamental. El Atlético, casi con los jugadores justos, con lesiones y con problemas extradeportivos, sigue adelante, erre que erre en esa persecución al Sevilla, quien le ha robado al conjunto rojiblanco esa teórica tercera plaza.
Lucha. El triunfo le dará al Atlético moral para su partido copero del martes. El equipo rojiblanco no mereció perder el martes ante el Barcelona y lo hizo por falta de puntería ante el gol. Ante el Leganés no cuajó un fútbol tan brillante como en el segundo tiempo ante el conjunto azulgrana, pero sí fue serio y resolutivo. Son tres puntos de oro y el siguiente encuentro liguero es ante el Celta, también en casa. Son choques que el Atlético tienen que sacar. Ante el mejor Sevilla de la historia, el Atlético no pierde la cara. Con el partido encarrilado y con el 2-0, Simeone hizo cambios y el equipo se frenó un poco pensando en el choque copero.
El Niño. Fernando Torres revolucionó el encuentro ante el Barcelona y ante el Leganés volvió a hacer lo mismo en un muy buen partido del delantero rojiblanco. No sólo por sus goles sino por su movilidad y por sus ganas. Y si sus compañeros ven a Torres luchando a tope por cada balón… El Niño hizo el 1-0 por hambre, por ganas de ganar, por ganas de marcar. Persiguió el rechace en el penalti de Griezmann e hizo el tanto. Y en segundo definió marca de la casa, con ese toque sutil por encima del portero. Torres lleva 114 goles con el Atlético y es el sexto máximo goleador histórico del club madrileño. Además, marcó el gol 4.500 del Atlético en Liga. Y con el Barça a la vuelta de la esquina. Los partidos ante el conjunto azulgrana siempre han sido especiales para el Niño y ojalá que tenga suerte en esa noche del Camp Nou.
El joven. Koke jugó su partido 300 con el Atlético y es el futbolista más joven en la historia de la entidad en llegar a esa cifra. Con 25 años, Koke es un referente en este Atlético y es de esperar que en el Atleti del futuro. Hay que reconocerle algo: aunque no le salgan las cosas, siempre lo intenta. Y como sucede con Torres, simboliza mejor que nadie lo que es el Atleti, el sentimiento rojiblanco…. Enhorabuena por esos 300 encuentros.
El penalti. Griezmann falló el penalti que luego Torres sí marcó en el rechace. Hay un dato que debe preocupar al delantero francés. Ha lanzado siete penaltis con el Atlético y ha fallado cinco. Está claro que Griezmann debe mejorar o Simeone buscar otro lanzador en el equipo. Puede ser Gabi o también Fernando Torres. ¿Cambiará el Cholo?
El Leganés. Al final fueron unos 400 aficionados del Leganés los que acudieron al Calderón. Me encanta el Leganés, club que levanta simpatía en nuestro fútbol. Su hinchada se dejó ver orgullosa por el feudo rojiblanco. Y durante muchos minutos se dejaron oír en el partido. Suerte, mucha suerte, Leganés, equipo vecino y amigo. Ojalá la próxima temporada la afición pepinera pueda jugar contra el Atlético en la Liga. La otra hinchada, la local, le pidió a sus jugadores que le echen narices en el encuentro del Camp Nou. Con la fe de Torres y la ilusión de todo el equipo, cualquier remontada es posible.